domingo, 18 de septiembre de 2011

Cuatro microrrelatos inéditos

RECONCILIACION
Acabar con la entropía y el caos fue un deseo de Daemo el Justo. Invocó a sus hermanos Lucifer el destructor, Satán el oscuro, y Diábolo el pervertido. Invitó a la otra tríada: al Padre el creador,  al Hijo el Salvador y al Espíritu Santo el Iluminador. Aullidos, rayos y maldiciones por un lado, y rezos, cánticos y prédicas por otro, lo obligaron nuevamente a escapar lejos de allí, y a la vera del camino, sentarse a escuchar las campanillas de un arroyo cercano, y esperar mil siglos más.

BUROKT
Burokt habló con pasión de la patria, las cifras, los planes de desarrollo y sus tendencias económicas. Cansado de sus propias palabras, decidió sentenciar su discurso, bajar del podio, y acercarse a sus congéneres, para tomar un vaso de cerveza caliente y seguir celebrando en el Bar de los Mentirosos.

BERLÍN 1970
Como otros lo hicieron, Heins golpeaba y golpeaba con fiereza. Sus manos estaban ensangrentadas, pero el otro, firme allí, inamovible y frío, con todos sus ladrillos originales.

PICASSO
Pablo soñaba que ordeñaba sus vacas, hasta que un minotauro le arrebató el sueño y lo pisoteó con sus cascos de plata. Desde entonces, se dedica a pintarlos para desquitarse.

Microrrelatos en torno a una copa de vino Rioja

I:
Nuevo amor
Entre su rendición de la madrugada y la cara en el espejo, tan solo quedaban, la seda de su espalda, su aroma a cariño nuevo y dos copas de cristal, aún ensangrentadas de vino.


 II:
Fusión
Acercó su oído a la corteza de una vid retorcida para escuchar a las mujeres celebrando la vendimia, a los romanos gritando y  apretó sus dedos agrietados, de varios siglos de edad.


III:
Destiempos
“Riojano, abrid tus venas y bebed del aromático vino del Ebro”, pero sólo botellas vacías lo escuchaban en la taberna.


IV:
Elixir de dioses
Desde su celda, Alfaro evocó su color morado, su aroma a frutas frescas  y el permanente recuerdo a terciopelos rozando su lengua; después, los perros y los dueños corriendo tras él.